El juicio

Hola soy Araceli. Os cuento. Estoy muy nerviosa, y posiblemente en un momento muy duro de mi vida. Hace sólamente un mes que inauguré mi nuevo negocio, "Spa Madariaga". Una clienta me ha llevado al juicio en el que estoy ahora mismo. Ya hemos hablado todos, y hemos presentado todo lo que había que presentar. Sólamente queda que el juez dé el veredicto. Mi vida puede cambiar en sólo una palabra. No sé lo que va a pasar, por eso, estoy muy nerviosa. ¡El juez!... A favor de... la clienta. He perdido mi negocio...

Refugio en casa de Lola

Hola soy Sandra. Os cuento. Debido a que los Recio me han echado del piso, he decidido refugiarme en casa de Lola, aunque me tengo que buscar algo ya, porque creo que le estoy molestado, porque está comenzado a iniciar una relación con Jaime. Me tiene que pasar todo lo malo a mí, y encima embarazada de casi dos meses. Aunque no debería estar pendiente de eso, si no del juicio de Araceli, que es mañana. Espero que Araceli no pierda su negocio. Mañana os cuento. Adiós.

Un chivatazo con consecuencias

Hola soy Sandra. Os cuento. Hoy no es mi día. Resulta que estaba yo tan tranquila echándome a la siesta cuando alguien ha comenzado a llamar al timbre de forma acelerada: los Rancio. Al principio no sabía si abrirles, pero finalmente he decidido que sí. Les he abierto y me han dicho que hiciese las maletas y que marchase enseguida del piso por haber montado una fiesta. Yo al principio lo he negado, pero sabían todos los detalles, por lo que les he dado la razón. Ahora he terminado de hacer las maletas y no sé a dónde ir. Mañana os cuento. Adiós.

Regreso antes de tiempo

Hola soy Sandra. Os cuento. ¡Madre mía! Esta mañana casi me da un infarto. Estaba durmiendo, cuando me ha llamado Lola al teléfono para avisarme de que los Recio habían regresado antes de tiempo y que estaban en el portal. Rápidamente he quitado todo símbolo de la fiesta que dí, y que aún había por los rellanos. En cuando han subido al primero, han ido a ver cómo estaba el piso. Me he librado de una buena. Mañana os cuento. Adiós.

Carta favorable

Hola soy Fabio. Os cuento. El juicio de Araceli está a la vuelta de la esquina. Sólo quedan cinco días, y la pobre está cada vez peor de los nervios. Hoy, como uno de los propietarios de la peluquería, he decidido escribir una carta favorable sobre Araceli para el juicio, para que tenga más oportunidades de ganar. Su abogado ha dicho que es una gran idea. La hemos escrito entre todos. Sólamente espero que esto sea una pequeña ayuda para Araceli, que no quiero que pierda el local y el negocio que con tanta ilusión ha comenzado. Mañana os cuento. Adiós.

Nueva relación

Hola soy Lola. Os cuento. Soy feliz, muy feliz. Ayer en la fiesta de Sandra ocurrió algo inesperado, pero que yo quería mucho: Jaime y yo nos liamos. Hemos estado hablando de ello hoy por la mañana y... ¡estamos saliendo juntos! Los dos estamos muy enamorados. Cuando lo hemos hecho público todos se han alegrado mucho por nosotros. Me alegro de haber encontrado de nuevo el amor, y me apresuro a decir a que Jaime, es el definitivo. Mañana os cuento. Adiós.

La fiesta de Sandra

Hola soy Izaskun. Os cuento. ¡Madre mía! ¡Pedazo fiesta la que ha montado Sandra en su piso! Anda que no ha aprovechado la ausencia de los Rancios, está muy animada ya, y eso es lo importa, a ver si para principios de Marzo puede regresa a la peluquería, que se la echa de menos. Araceli también se ha animado un poco esta noche, a pesar de que sólo quedan seis días para el juicio. ¡Me meo! ¡Voy al baño!... ¡Ostías! ¡Lola liándose con Jaime!...

La fecha del juicio

Hola soy Araceli. Os cuento. Hoy me han llamado del juzgado para decirme el día del juicio de la clienta contra mi local. Será sólamente dentro de una semana, siete días tengo para preparar el juicio. Ya tengo abogado. No puedo permitir que esa asquerosa me cierre el local que tanto esfuerzo me ha costado sacar adelante antes de incluso abrirlo. Todos me apoyan, pero eso no es suficiente. Mañana os cuento. Adiós.

Pidiendo el cierre

Hola soy Araceli. Os cuento. Aún no me lo creo. Resulta que la clienta que sufrió daños por culpa de mi local, se supone, ha pedido algo que no me esperaba. Yo me esperaba que pidiese dinero, pero lo que le ha pedido al juez ha sido el cierre del local. ¡Será hija de...! Como me quite mi local la mato. ¡Estoy de los nervios! Encima mañana me comunican la fecha del juicio. Esto es una pesadilla real que espero poder despertarme pronto. Mañana os cuento. Adiós.

Los Recio de viaje

Hola soy Sandra. Os cuento. Por si me preguntáis, ya estoy mucho más animada, aunque todavía voy a estar de baja. Hoy Lola me ha comentado que los Recio se van unos días de viaje, y que aproveche y haga algo. En un primer momento había pensando en colgar cuadros, pero luego he pensando que la mejor manera para animarme es montar una fiesta. Por lo que he decidido montar una gran fiesta este jueves y mandado el día a la mierda jejeje. Mañana os cuento. Adiós.

Echando de menos a Javi

Hola soy Cris. Os cuento. Mañana hace una semana que Javi se marchó a Fracia, y no dejo de echarle de menos. Le llamo muchas veces al día, pero no es suficiente. No sé cómo voy a soportar un mes entero, porque sinceramente es mi amor, y no quiero tenerle lejos. De todos modos me alegro mucho de esta oportunidad laboral que está teniendo, aunque nuestra pequeña Susana también echa de menos a su papá. Gracias a mis amigos estoy consiguiendo llevarlo un poco mejor, pero aún así esto es muy duro. Mañana os cuento. Adiós.

Después de la cena

Hola soy Lola. Os cuento. La cena ha ido genial... bueno, todo lo bien que podría ir sin que pasase nada entre nosotros. Hemos estado hablando y hemos conectado, y no me gustaría hacerme ilusiones pero yo creo que siente algo por mí, a lo mejor son delirios míos de estar enamorada. Decir que no ha pasado nada, pero espero que pase algo algún día. Voy a subir ahora después a ver a Cris, que desde que se ha ido Javi a Francia necesita un poco de compañía. Mañana os cuento. Adiós.

Una cita a solas

Hola soy Lola. Os cuento. ¡Creo que voy a estallar de la emoción! Hoy por la tarde estábamos trabajando en la peluquería, cuando se me ha acercado Jaime y me ha dicho que le gustaría cenar conmigo a solas en casa porque hace tiempo que no hablábamos. ¿Quérra algo conmigo? ¡Madre mía estoy de los nervios! Tengo que arreglarme para la cena e intertar no hacerme ilusiones. Bueno, os dejo que me tengo que arreglar. Mañana os cuento. Adiós.

Lola enamorada

Hola soy Lola. Os cuento. Todos estamos estamos muy preocupados por Araceli, con lo de su demanda. Yo no puedo dejar de mirar a Jaime todos los días en el trabajo porque resulta que me he enamorado de él. No sé lo que me pasa, pero me he enamorado de él, además tener que estar viviendo con él y viéndole todos los días, no ayuda demasiado. Tengo miedo de decirle lo que siento y que nuestra convivencia vaya mal. Mañana os cuento. Adiós.

Apoyando a Araceli

Hola soy Fabio. Os cuento. Araceli está mal. Como supongo que ya sabéis, una clienta la quiere llevar a juicio por unos supuestos fallos en su local. Araceli sabe que la clienta tiene razón en una parte, y cree que no va a poder ganar la derrama. Yo creo que puede ganarla, y además, cuenta con todo nuestro apoyo. A veces cree que jamás debió vender la peluquería, y que todo fuese como al principio. Bueno, os dejo que tengo que hacer un tinte. Mañana os cuento. Adiós.

Araceli denunciada

Hola soy Araceli. Os cuento. Estoy metida en algo serio. Resulta que ayer una clienta de "Relajación Madariaga" se rompió una pierna al entrar en la sauna, y me dijo que fue culpa de las instalaciones porque había un hierro. Es cierto que había un hierro, pero hay que ser muy tonta para tropezar con él. Creyendo que únicamente había perdido una clienta, hoy me he encontrado con una denuncia. ¡Me ha denunciado! ¿Y si el juez le da la razón? No quiero ni pensarlo. Mañana os cuento. Adiós.

La despedida

Hola soy Cris. Os cuento. Ya ha sucedido, os cuento como ha sucedido. Ya sabíamos Javi y yo que iba a llegar el día, pero no esperábamos que fuese tan pronto. Hoy le he acompañado al aeropuerto con nuestra hija para despedirle, ya que se marcha un mes a trabajar a una importante empresa en Francia. Sé que sólamente es un mes, pero para mí es toda una vida. Le he despedido y no quería soltarle la mano. Ha sido una despedida muy triste, no se cómo voy a hacer para estar un mes sin él. Mañana os cuento. Adiós.