domingo, 20 de abril de 2008
De refugiada
Hola soy Silvio. Os cuento. Todos estamos apoyando a Lola. La pobre vino ayer por la noche llorando con sus cosas a mi casa. Por supuesto la dejé pasar y le dije que se puede quedar el tiempo que queda, ya me las arreglaré yo con los Rancio. La pobre está fatal después de su ruptura con Sergio. Nadie se lo esperaba, y menos ella, justo el día que le iba a decir que quería tener un hijo con él. Lola no se merece lo que le está pasando. Todos hemos decidido pensar en algo para animarla de verdad. Mañana os cuento. Adiós.
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