domingo, 22 de marzo de 2009
Sin frenar los mensajes
Hola soy Cris. Os cuento. Ayer tuve la cena más incómoda de toda mi vida. Resulta que Agustín y Sonia, su mujer, se pusieron como simpáticos, y Agustín estaba todo el rato insinuándose. Lo malo que con esta visita, los mensajes se han duplicado. Estoy todo el día borrándolos, aunque hay veces que me ayuda Fabio porque me acaban ardiendo los dedos. Yo tengo que acabar con esto de una vez por todas porque así no hay quien viva. Eso sí, Javi no se debe enterar nunca. Mañana os cuento. Adiós.
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